POESÍA HECHA EN EL BARRIO.

POESÍA HECHA EN EL BARRIO.

El pasado día 24 de abril, en la biblioteca, la poeta y colaboradora de nuestra revista MONTSE HUGUET presentó, con la complicidad de esas fechas de primavera, tan propicias a las flores y los versos, su poemario SABIÉNDOTE.

En estas páginas ya teníamos constancia del bien hacer poético de la autora, aún y así, nunca es fácil reseñar un libro de poemas, pero hay que intentarlo pues la ocasión lo merece. Se trata de un volumen (12x17cm) resuelto de forma elemental pero robusta, con papel de mucho gramaje, como si la autora supiera que va ha ser un libro manoseado una y otra vez. Uno de esos libros que costará olvidarlo en la estantería.

Nada fácil porque, así como la prosa suele ser inequívoca, un buen poema nunca dice dos veces la misma cosa. Y, acaso, sea esa la verdadera vara de medir poesía. Esa capacidad de espejo para mirarte: Despertar sensibilidades siempre diferentes que ayudan a reubicarnos, a romper el repetirse cotidiano. Sí así fuera, el poemario de Montse da, de sobras, la medida.

Plumas más doctas justificarían lo dicho hablando de métricas, acentos, sinéresis, sinalefas y otras músicas implícitas que los lectores comunes acaso no vemos, pero si saboreamos. Y de eso prefiero hablar, de lo que saboreaba mientras leía. Del guitarreo que se percibe de fondo conforme te dejas llevar por la cadencia de los versos. De la nitidez con que se va cumpliendo la promesa del segundo poema: 'Mirar, sin guardar la ropa, / mostrando mi desnudez...'

Pensaba en la vieja idea, aquella que considera al poeta como médium de la Diosa Madre, como la voz con que habla a los mortales. Pensaba en aquellas sacerdotisas que cantaba sus versos a la fecunda Inanna, la gran Diosa del Sumer. Versos que olían a sexo y tierra fresca. Así este poemario, a cuyo interés puede sumársele el que la tal sacerdotisa vive aquí, entre nosotros, entre las cuestas físicas y humanas de nuestro barrio y entre las que ella ha sabido buscar y encontrar poesía. Lo cual es muy de agradecer.

Juanma.